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Algo sobre "Own Dream Code"

2021-01-08 09:29:02

Presentamos una selección de este poemario de Carlos Ramírez, un texto que transita entre la consigna, la remembranza, el spoken word, la lírica punk, o la reflexión post-digital

 

 

 

La editorial independiente española Ultramarina Cartonera & Digital dio un paso al frente para publicar en México a poetas de este lado del Atlántico. En ese sentido, el libro de poesía Own Dream Code del poeta mexicano Carlos Ramírez (Cd. Nezahualcoyotl) se suma a esta nueva experiencia. A propósito, les compartimos el texto del escritor y artista visual César Cortés Vega, que acompaña la publicación de este libro de poesía.

 

 

 

Own Drem Code

Por César Cortés Vega

 

Si bien todo ejercicio de evocación puede ser llevado a cabo en cualquier lugar —bajo los puentes del barrio, o en estaciones de metro o en cubículos universitarios—, el del poema es capaz de un traslado en el que las imágenes de la vida diaria se ponen en juego según deseos no mensurables, vueltos materia escrita. Y retornar a un espacio de autonomías arcaicas puede ser la consigna de muchos de los que hacen poesía hoy.

Un contexto perdido, pero que puede evocarse en el sueño, se acomoda entonces en el presente. Es decir; en el entorno social que determina el tiempo de todo animal-humano aparece una voluntad dislocada que llama a la reinterpretación de una fuerza fundadora.

La poesía de Carlos Ramírez “Kobra” es un ejemplo de ello, según la ruleta que revela sus características híbridas. Entre la consigna, la remembranza, el spoken word, la lírica punk, o la reflexión post-digital, su fuerza radica en un corazón que reconoce que habitar con cierta lucidez el desierto de lo real requiere voluntad para la adaptación de los significados. Porque a pesar de escribir desde un presente desde el cual reconoce consignas públicas —políticas—, lo hace proponiendo sus imágenes mediante el filtro de las posibilidades dislocadas de la interpretación.

Own Dream Code es justo el código de un sueño personal en el que la identidad se pone en duda para darle paso a lo otro, a los otros que completarán la escritura. Por eso la voz de Kobra es la voz de otros Kobra que se multiplican en la oscuridad para desde ahí lanzar fórmulas para la resistencia.

 

 

 

 

Gan

I

Dormí en tus ojos,

cada noche tus pestañas

cierran el portal al mundo exterior

y puedo ver tus sueños.

 

II

No necesitamos los ojos,

nos encontramos

con los dientes.

 

III

Me hablaste de la mujer

que arrojaba perlas por la boca,

comía el hielo que quedaba

en las ventanas.

 

 

Y afuera,

en el mundo real

había sueños.

 

IV

Y tú, soñabas conmigo.

 

 

 

 

 

 

Own Dream Code

En polígono se van convirtiendo mis manos.

En polígono

se han convertido

mis manos.

En polígono nuestros brazos,

tu rostro,

tus ojos.

 

Own dream code

 

En polígono se van convirtiendo mis pasos,
leve trazo.

Nuestro código va transmutando,

cadena modificada.

En polígono se van convirtiendo los sueños.

 

Own

dream,

one

dream.

Mis trazos nunca son iguales.

En mis sueños,

otros tonos,

otros dueños.

 

 

En polígono se van convirtiendo mis labios,

mi garganta duele,

saliva cristal.

 

Nuestro código ha sido hackeado.

No somos los mismos…

bienvenidos mutantes.

 

Dream

code.

 

Polígonos comerán los gusanos,

cuando la energía

abandone nuestro cuerpo.

 

No soy lo que soñé de niño,

soy la evolución de mí mismo,

deconstruido a la forma más simple.

 

La suma de nuestros lados

es igual a nuestros hijos.

 

Own dream code

 

Despierto

y en sus ojos,

un nuevo código de sueño.

 

 

Tatuaje

Chica con corazón de nebulosa,

tatuaje de elefante,

tomado de la cola

de elefante mayor,

tomado de la cola

de elefante madre

y yo reflejo de nebulosa.

Con experiencia indescriptible,

paternidad es un agujero de gusano

trasciende tiempo, espacio, forma.

En su relatividad nos damos cuenta

somos a la vez elefante aprendiz

y elefante maestro,

como aprendices creemos saberlo todo

y el universo nos ataca,

quien esté libre de pecado que

tire el primer meteoro,

como maestros nuestra andanza es con miedo,

oramos para que nuestra labor

deje huella en pequeños corazones nebulosas.

Chica con tatuaje de elefante

y yo reflejo de elefante.

Maternidad es materialización de sueños

y en su subjetividad nos damos cuenta que Dios

es un elefante en cuyo ojo

yace el universo,

y nosotros, aprendices y maestros.

Revista Desocupado