Reportaje

 

Covid 19 La pandemia que detuvo al mundo. Segunda entrega

2020-04-18 17:57:02

En esta segunda entrega, periodistas, escritores y académicos desde diversos países de América y Europa relatan sus vivencias y opiniones ante esta pandemia

 

 

 

Por Javier Moro Hernández y Marcos Daniel Aguilar 

 

 

 

La pandemia por el Coronavirus no ha detenido su curso en muchos países de Occidente. Mientras el número de contagios va a la baja en Europa central, en América éstos van al alza. Diversos gobiernos han tomado diferentes estrategias para hacerle frente tanto a la transmisión del virus como a la atención médica en hospitales. Los servicios en casi todos los países del planeta se han visto rebasados, lo que deja en evidencia una clara crisis de políticas sanitarias en este sistema neoliberal. Revista Desocupado realizó otro sondeo, ahora en el mes de abril, con diversas personas que viven tanto en Europa como en las Américas, para saber cómo están viviendo y cómo observan el avance, la detección y la atención del COVID-19 en los países en donde se encuentran. 

 

Relato acerca del Coronavirus, desde una ciudad en el noreste de Brasil. Camila P. Abagaro. Profesora Universitaria. Recife, capital del estado de Pernambuco.

 

El Coronavirus cambió por completo la dinámica de los días en Brasil. Inicialmente, lo que eran recomendaciones para que nos quedáramos en casa se convirtieron en restricciones concretas a nuestro ir y venir. Eso sucedió, específicamente, el día 20 de marzo, cuando el gobierno del estado de Pernambuco, en conjunto con la alcaldía de la ciudad en que vivo, Recife, decretó el cierre de diversas actividades: escuelas, plazas comerciales, bares y restaurantes, incluyendo el comercio en las playas y las obras de construcción civil (el decreto empezó a valer a partir del domingo 22)[1]. Las únicas excepciones han sido los servicios esenciales y la entrega de comida a domicilio. Las universidades en Pernambuco ya habían suspendido las clases desde el día 16[2]. Aunado a ello, el mensaje constante de que permanezcamos en nuestras casas y salgamos sólo para lo indispensable (comprar alimentos y/o medicinas) y las noticias de lo que sucede en países que, aparentemente, no respetaron tales recomendaciones, arrinconaron en sus casas a quienes tenemos la posibilidad de cumplir una cuarentena.

En lo personal, resido actualmente con mi madre, que tiene 73 años y es una mujer activa y muy trabajadora. Sin embargo, la situación generada por la pandemia me ha provocado distintas sensaciones que incluyen desde sentirme responsable por lo que le puede pasar, al considerar la posibilidad de que pueda traer el virus a la casa, toda vez que soy el contacto con el mundo externo y, a la vez, sentirme alivianada por estar cerca y tener la posibilidad de compartir ese momento de mucha incertidumbre individual y colectiva, lo que ayuda a sobrellevarlo. Ella es trabajadora social y profesora universitaria, y yo estoy realizando una estancia postdoctoral en Salud Colectiva, de modo que hemos debatido lo que sucede a partir de una perspectiva crítica.

A pesar de todo lo ya mencionado, quizás el problema más difícil y complejo que hemos enfrentado en el contexto de la crisis sanitaria es el (des)gobierno a nivel federal. Como es de conocimiento público, Jair Bolsonaro ha hecho declaraciones acerca de que el Covid-19 no provoca más que una “gripecita” en un pronunciamiento oficial, transmitido en cadena nacional en la noche del 24 de marzo, desautorizando así las indicaciones de su Secretario de Salud [3]. En esa dirección, su hijo, Flávio Bolsonaro publicó el día 26, en sus redes sociales, un video con el hashtag “O Brasil não pode parar” (Brasil no puede parar), en el cual se posicionan en contra del aislamiento social. El video es presentado como publicidad oficial del gobierno federal [4]. Tal situación ha generado un incremento en las tensiones entre esa esfera del gobierno y los gobernadores de los 27 estados brasileños, además de alcaldes, que se han posicionado públicamente en contra de los posicionamientos de Jair Bolsonaro. Llamó la atención, en especial, el hecho de que uno de esos gobernadores, médico y su aliado histórico desde la campaña electoral, rompió relaciones con él, diciendo que no hay más diálogo con el presidente y que no respetará sus decisiones [5]. La justificación para el llamado a que la gente vuelva a las calles o que se haga una cuarentena “parcial’ es la economía. Evidentemente, hay miedo y preocupación por parte de la población, sobre todo cuando alrededor de un 40% vive en la informalidad[6]. Mi percepción es que un irresponsable e inconsecuente gobierna el país y no le importa realmente la cantidad de muertos/as que se queden tras la pandemia, eso lo dejó en claro cuando afirmó que otros virus han matado a más personas en otros momentos históricos [7].

Los medios de comunicación hegemónicos, que son los mismos del golpe del 2016, han estado sobre Bolsonaro, destrozando su comportamiento y, aunque está bastante aislado, sigue teniendo apoyo de una parte de la población, lo que parece increíble con todo lo que ha sucedido, incluso la sospecha de que haya testado positivo para Coronavirus pues, antes de que la crisis sanitaria se profundizara, estuvo en los Estados Unidos, y 23 personas que volaban con él testaron positivo. No obstante, se rehusó a enseñar su resultado, apenas informando que había sido negativo [8].

Con el paso de los días, percibo que he profundizado mis medidas de aislamiento. Un ejemplo de eso fue cuando los medios de comunicación señalaron días de mayores picos de contagio, de modo que evité salir incluso al paseo matinal “obligatorio” con mi perra, sustituido por baños de sol y juegos dentro de la casa. Percibí que me sentía más tranquila pues, entre tanta información que nos arrojan, hay veterinarios que dicen que los animales pueden traer el virus en sus patas o pelo y recomiendan no salir por ahora, ¡así estamos con el tema de mantenernos alejados del Coronavirus!

Respecto a estar encerrada, me agrada tener un poco más de tiempo para mis actividades favoritas: leer, ver películas y escuchar música. Sin embargo, se suman las tareas domésticas en mayor intensidad, especialmente el tema de la limpieza. Sigo trabajando desde casa y he estado en contacto con mis compañeras de trabajo por teleconferencia y también con amigos/as de otras partes del mundo a través de la tecnología. Además, empecé a participar en dos círculos de lectura (por ahora, virtuales) en México y en Brasil. Siento muy raros los días sin contacto físico, sin poder abrazar y besar a la gente que quiero. Mi reflexión central en estos días ha sido acerca de cómo atravesaremos esa crisis sanitaria y qué le pasará a la humanidad tras todo ello, ¿saldremos mejores o peores de esa situación?

 

 


[1]https://g1.globo.com/pe/pernambuco/noticia/2020/03/20/coronavirus-governo-de-pernambuco-determina-fechamento-de-comercio-servicos-e-obras-de-construcao-civil.ghtml

[2]https://g1.globo.com/pe/pernambuco/noticia/2020/03/15/universidades-e-instituicoes-de-ensino-tecnico-suspendem-aulas-em-pernambuco.ghtml

[3]https://www1.folha.uol.com.br/poder/2020/03/parlamentares-se-dizem-perplexos-e-chamam-bolsonaro-de-irresponsavel-apos-pronunciamento.shtml;

https://www1.folha.uol.com.br/poder/2020/03/bolsonaro-contrariou-orgaos-de-saude-e-distorceu-cenario-sobre-coronavirus-veja-discurso-comentado.shtml

https://exame.abril.com.br/brasil/pronunciamento-de-bolsonaro-repercute-na-imprensa-internacional/

[4]https://www.facebook.com/flaviobolsonaro/videos/198469951450285

https://www1.folha.uol.com.br/poder/2020/03/propaganda-do-governo-bolsonaro-pede-fim-de-isolamento-veja-video.shtml

[5] https://g1.globo.com/politica/blog/natuza-nery/post/2020/03/25/caiado-diz-que-rompeu-com-o-governo-nao-tem-mais-dialogo-com-esse-homem.ghtmlhttps://www1.folha.uol.com.br/poder/2020/03/caiado-rompe-com-bolsonaro-e-diz-que-nao-respeitara-decisoes-do-presidente.shtml

[6] https://economia.estadao.com.br/noticias/geral,brasil-tem-recorde-com-41-4-dos-trabalhadores-na-informalidade,70003071073

[7] https://www1.folha.uol.com.br/equilibrioesaude/2020/03/outras-gripes-mataram-mais-do-que-coronavirus-diz-bolsonaro.shtml

[8]https://www.estadao.com.br/infograficos/politica,a-comitiva-presidencial-infectada-pelo-coronavirus,1084402

https://www1.folha.uol.com.br/poder/2020/03/bolsonaro-se-nega-a-mostrar-exames-que-segundo-ele-deram-negativo-para-coronavirus.shtml

 


 

Ana Martina. Organizadora comunitaria y periodista independiente. Philadelphia, Estados Unidos. Twitter @radiosoniderx

 

Vivo en Philadelphia, que está a dos horas de Nueva York, el ahora epicentro de la crisis; los casos están multiplicados de manera exponencial, en este momento todo está cerrado, acá no se han manejado las etapas como se ha hecho en México, la verdad es que en Estados Unidos el proceso ha sido caótico desde que empezó la crisis, desde que empezaron los casos de personas infectadas, hace un mes, y que fueron casos que se descubrieron en asilos de adultos mayores en el estado de Washington, y en Florida, de personas que venían en cruceros, de adultos mayores que habían estado de viaje. Sin embargo, cuando se descubrieron en el estado de Washington se pudo contener porque estaban muy focalizados en los asilos. Pero en cuanto empezaron estos casos, la respuesta de Trump fue completamente ineficiente, porque como él ha manejado sus políticas en este gobierno con base en mentiras y presenta un discurso que siempre está pensado en cómo proteger su imagen, cuando esta crisis empezó, él la negó y dijo que acá no iba a pasar, incluso dijo que el Coronavirus iba a desaparecer con el aumento de temperatura en cuanto llegara el verano, lo cual es mentira.

Empezando desde ahí, no ha existido una respuesta efectiva y a tiempo; en este país no ha existido la capacidad médica para poder contener esta situación, porque no existen las pruebas para saber si alguien tiene el virus. Desde el principio, Trump también se negó, a partir de su idea de nacionalismo, a la entrada de equipo médico extranjero. En estos momentos no se puede decir a ciencia cierta cuánta gente está infectada, porque no hay pruebas suficientes. Si presentas síntomas se te pide que no vayas a la clínica, que no vayas a los hospitales, sino que te comuniques por teléfono y te diagnostican, y si consideran que tienes los síntomas, la recomendación es que te quedes en casa. No se te da otra opción. Solamente se hace la prueba a las personas que ellos consideran que tienen un cuadro de prioridad: personas mayores, diabéticos, etc. El único momento en el que una persona que no tiene este cuadro puede recibir la prueba es cuando ya están teniendo problemas para respirar, y en ese momento las personas ya tienen un cuadro de neumonía. Lo que está pasando aquí es terrible.

Fue hasta hace dos semanas que las ciudades como Nueva York y Philadelphia decidieron cerrar. En ese momento ya había contagios, y el presidente seguía negándolo, pero cuando empezaron a llegar las pruebas, cuando se dieron cuenta de que la mayoría de las personas estaban dando positivo, cuando escucharon las historias de Italia con los hospitales colapsados, fue cuando se empezaron a alarmar y empezaron a tomar medidas, como la de quedarse en casa. Tanto en Philadelphia como en Nueva York, la medida no es obligatoria, no hay patrullajes, no hay detenciones o multas. Sin embargo, ya cerraron la mayoría de los negocios, lo que queda abierto son supermercados, veterinarias, hospitales, tiendas de comercio que se consideran indispensables. Todavía se nos permite salir a correr, hacer ejercicio, pero no se nos permite estar en reuniones al aire libre. Hay policías en bicicletas, pero no están deteniendo a las personas. Todavía hay gente caminando en la calle, pero no como antes. El cambio es muy notorio. Todavía hay abasto en las tiendas, se encuentran cosas, hay verduras, comida, pero hay cosas que faltan, como el papel de baño, pasta, arroz. Pero aún se encuentran cosas.

El problema en este país es el sistema médico, que es privado, y eso quiere decir que hay seguros privados, que tienen diferentes pólizas, y los hospitales tienen un sistema de preferencia, en el cual yo puedo tener un seguro médico que diferencia a qué hospitales puedo acceder. Puedo ir al mismo que tú, pero por mi seguro médico a mí me saldrá más caro que a ti, por ejemplo. Las cuotas son muy caras. Si llegas a la Unidad de Emergencia te cobran 500 dólares, con seguro, y las cuotas del seguro son de 350 dólares, a menos que estés considerado como una persona de bajos ingresos, que te permite llegar a acceder al Medicare (el seguro de Obama), que es el seguro médico subsidiado, pero justamente en estos días se cancelaron muchísimos en todo el país.

Este presidente está haciendo todo lo que puede para favorecer a los empresarios. En sus primeras conferencias de prensa estaba rodeado de directivos de Walmart, de supermercados, y en todas las conferencias de prensa contradice a sus asesores médicos. En este momento, son los gobernadores los que han tenido que tomar acciones para poder prepararse porque del gobierno federal no ha llegado nada. No hay máscaras, no hay unidades de respiración, no hay equipo, y lo que está empezando a pasar es que las enfermeras, el personal médico, se están enfermando, contagiando. Se está empezando a decir que en dos semanas el sistema médico de Nueva York puede colapsar, porque ya no va a haber suficientes unidades y camas para poder atender a la cantidad de gente que está contagiada y que va a estar llegando con cuadros de neumonía grave.

También está la gente que tiene que trabajar día a día, pasa lo mismo que en México, acá no hay seguridad para las personas que trabajan día a día, que son muchas, y la mayoría son trabajadores indocumentados. Se acaban de aprobar unas ayudas federales, para individuos, en las que se les va a enviar un cheque, pero las personas que no tienen seguridad social, que no son ciudadanos, no van a recibir nada. La mayoría de las personas indocumentadas trabajan en la industria de la construcción, en la limpieza de casas, y en estos momentos no hay nada de trabajo, pero ellos tampoco van a recibir ningún tipo de apoyo, por lo que se están creando fondos solidarios, de base, tratando de ayudar a las personas, algunas escuelas están repartiendo comida, etc. Pero creo que sólo estamos viendo la punta del problema, porque esta cuestión se va a venir muy fuerte, y Estados Unidos no tiene la infraestructura para poder ayudar a todas estas personas. La mayoría de la gente no tiene la capacidad de encerrarse en sus casas, porque no tienen seguridad, y es por eso que hay tantos contagios en Nueva York, porque es una de las ciudades con mayor número de inmigrantes, en donde la gente tiene que seguir saliendo a trabajar, lo cual es una situación muy grave.

A nivel político, Trump se la pasó todo el tiempo atacando a los gobernadores, porque ellos han dicho que el Gobierno Federal no ha otorgado ayuda. Hay una crisis y una tensión política terrible. Este presidente está prácticamente dejando morir a muchas personas, y está tratando de beneficiar a los empresarios.

 

Daniela Valero, mexicana, bailarina y profesora de ballet, que vive en Estocolmo, Suecia.

En Estocolmo la gente que puede trabajar desde casa se queda en casa, pero los que deben salir a trabajar son a quienes ves aún en la calle. Aunque hay horarios recortados, todo cierra más temprano. Veo poca gente en la calle. El gobierno sueco ha sido muy criticado porque tampoco ha declarado un paro total. Muchas escuelas privadas siguen abiertas, por el miedo a quebrar, pero otras han parado, como en la que yo trabajo. Lo que sí no se permite es que los enfermos o cualquier persona que muestre algún cuadro de gripa salgan.

 

 

César Ramiro Vázconez. Escritor y académico. Quito, Ecuador.

Te explico algunas casos de lo que está pasando acá en Ecuador, que es el país latinoamericano con más casos de Coronavirus, después de Brasil; la cuarentena se decretó desde la noche del 15 de marzo, justamente el fin de semana pasado, el presidente Lenin Moreno la agudizó y se amplió el estado de excepción, que ahora rige desde las 5 de la mañana hasta las 14 horas, que son las únicas horas en las que se puede salir a la calle, y aparte de eso, se restringió la circulación vehicular, y como en muchos otros lugares, no hay eventos públicos, ni transporte público. Pero aquí lo que sucede es que hay situaciones particulares en la cuarentena, tomando en cuenta que lo primero que colapsó con el Coronavirus fueron los sistemas de salud pública y privada, que ha sido el gran afectado, sobre todo por la gran cantidad de médicos afectados, lo cual es muy duro, y en el caso de Ecuador, el sistema de salud ha sido desmantelado por el gobierno de Lenin Moreno, y sobre todo hay una gran falta de insumos, de mascarillas, de alcohol, de guantes, de respiradores, etc. Los médicos han denunciado esos casos, y básicamente han sido amenazados por el gobierno, se les ha despedido.

El otro tema es que en medio de toda esta crisis de las protestas de los médicos y del colapso del sistema de salud, el fin de semana pasado renunció la ministra de salud, Carolina Andramuño, que tuvo un enfrentamiento frontal con el ministro de Economía, Richard Martínez, porque básicamente no se le asignó el presupuesto para la emergencia. El Ministerio de Salud no tuvo el presupuesto para dotar a los hospitales públicos para atender la emergencia.

Otro tema es que a finales de marzo pasado se cumplía un plazo de pago con el FMI, precisamente porque Ecuador firmó un convenio de endeudamiento con el FMI y uno de los plazos de bonos se venció en marzo, y lo que sucedió fue que, a pesar de que el mismo FMI había informado a los países en desarrollo que podían aplazar los pagos o suspenderlos, el gobierno de Lenin Moreno decidió pagar. Estamos hablando de alrededor de 1,000 millones de dólares, que se pagan en varias cuotas, que ya se pagó la primera, porque según el ministro de Economía, es para mantener una línea de crédito, lo cual, por supuesto, ha sido muy criticado, y ha generado una indignación general, porque ese pago al FMI dejó desfinanciado al sistema de salud pública. Entonces el gobierno de Lenin Moreno prefirió pagarle al FMI antes que refinanciar y oxigenar al sistema de salud pública, y los resultados se están viendo hoy en Guayaquil, con los médicos que están en una situación terrible, están enfermando muchísimo. El gran problema del sistema de salud pública es que en estos momentos no hay pruebas para detectar el virus, no existe el protocolo para poder atender los casos.

Hay que decir que antes de la crisis, Lenin Moreno sólo tenía un 4% de popularidad, y supongo que ahora ya la perdió. Pero lo que sucede también es que esta crisis marca una fisura en el bloque de poder de la derecha ecuatoriana, que es la que sostenía el gobierno de Moreno, era la que empujaba su silla de ruedas, básicamente. Eso se pudo ver cuando la alcaldesa de Guayaquil, la ciudad portuaria más importante del país, y una ciudad muy pujante a nivel económico y cultural, decidió invadir la pista del aeropuerto internacional de la ciudad con camionetas del municipio de Guayaquil, para impedir el aterrizaje de un vuelo humanitario, que venía a recoger pasajeros españoles varados, para que regresarán a España. La alcaldesa Cynthia Viteri, en una decisión desesperada, impidió el aterrizaje de este vuelo, lo cual fue un escándalo internacional. Ese fue el inicio del bloque de poder que sustenta al gobierno de Lenin Moreno, porque básicamente toda la derecha está dividida, hay enfrentamientos entre los miembros del gabinete. El país está viviendo horas muy oscuras, porque básicamente estamos en crisis, pero también se está hablando de suspender las elecciones presidenciales que están programadas para febrero de 2021. Lo cual es una decisión muy polémica, porque se dice que no es necesario, que no existe una justificación para hacer eso, dado la cantidad de tiempo que falta. Todo esto sucede porque lo que se quiere es evitar el regreso del expresidente Rafael Correa y su partido. El objetivo es bloquear como sea el regreso de Correa, y este bloqueo incluye una persecución judicial para inhabilitar candidaturas, que básicamente es una prohibición de facto. Lo que se ha hecho es obstruir o encarcelar a toda la gente cercana a Correa, que además forman parte del mismo partido de Moreno. Son actos completamente antidemocráticos. Esa es la actual fisura del bloque de poder, lo cual nos pone en una situación terrible, porque actualmente el gobierno ecuatoriano está acéfalo, la derecha está peleada entre ella, y los medios de comunicación se han dedicado a blindar al presidente Moreno, a ocultar todos sus fallos, y protegerlo y atacar al expresidente Correa y a la izquierda. Esta proscripción también se extendería al movimiento indígena. Entonces la idea en estos momentos sería la de cancelar las elecciones, de la misma manera que ha pasado en Bolivia y en Chile. En estos momentos hay rumores de que puede haber un golpe militar, o una especie de golpe cívico militar apoyado por Estados Unidos.

 

 

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Más información en:

https://ctxt.es/es/20200401/Firmas/31569/oligarquias-guayaquil-coronavirus-mario-campana-sanidad-cadaveres.htm

 

Tigran Feiler. Periodista sueco avecindado en Buenos Aires.

Argentina fue de los primeros países de América Latina en imponer medidas fuertes. Lo primero que hicieron fue prohibir los vuelos de los países en donde había brotes fuertes del virus, como Italia, España, y algunos países de Asia. Esa fue la primera medida que tomó el presidente Alberto Fernández, y después vino la Cuarentena obligatoria nacional, que empezó el viernes 20 de marzo. Después anunciaron que la medida se extendía hasta el 19 de abril. Fue el segundo país, después del Perú, en tomar esa medida de cuarentena. Lo que está permitido es salir para hacer compras, cosas necesarias, ir a la farmacia, que son las cosas que están abiertas: las tiendas de comida y las farmacias. Eso es lo que está permitido hacer. Sí hay mucha presencia policial, carros dando vueltas, a veces un par de policías parados en la esquina, pero es una presencia visible, no es una presencia represora, no se siente intimidante. Eso tiene que ver, creo, con que la decisión del gobierno es que es una cuarentena obligatoria, pero no se detiene gente. Hay algunos casos en los medios en donde se habla de que la policía sí ha detenido para preguntar qué están haciendo, y si las personas no saben justificar las razones por las cuales están en la calle, entonces sí los detienen, y ha pasado, hay casos de personas que aprovecharon para tomarlo como si fueran vacaciones, etc. Pero sí se ha dicho que en el caso de que la población no respete las medidas, las autoridades tendrán que reforzar las medidas.

También depende mucho de la zona; en el barrio en donde yo vivo la gente la ha respetado, no ha salido mucho, y yo no he salido mucho, no he ido a otras zonas de la ciudad, porque como en todas las ciudades grandes del mundo, hay muchas realidades paralelas. También es que el gobierno impuso medidas muy rápidas, comparando con el resto de los países latinoamericanos, entonces hay un fuerte apoyo popular con lo que está pasando en España y en Italia, es una conexión familiar en muchos sentidos, hay mucha gente que tiene familiares en aquellos países, por los asuntos de la migración, y la gente acá ha estado muy pendiente a lo que pasa allá, entonces eso fue en parte lo que motivó al gobierno acá a salir con medidas fuertes, para evitar lo que pasó en Europa. Y uno mirando la televisión de acá, pues ves que están todo el tiempo en enlaces con sus enviados, o con argentinos que viven allá. Se sienten fuertes esos lazos. Algo que tal vez no pasa tanto en México o en Colombia.

Aquí hay mucha gente que tiene familiares en Italia, en España, entonces la gente está bastante informada por eso, y también creo que en general, parece que se respeta la cuarentena, y al parecer hay un apoyo bastante fuerte en la opinión pública de las medidas que ha tomado el gobierno.

En el aspecto personal, llevamos casi 15 días en cuarentena total; en mi caso, que tengo dos hijas pequeñas, hay que comprar comida más o menos seguido, y pues he salido a comprar víveres. En el barrio en el que yo vivo existen pequeñas tiendas, casi no hay supermercados, entonces es ahí donde voy a comprar las cosas. Intento hacer las compras de una sola vez. Las escuelas fueron lo primero que se cortó, de hecho, fue antes de que se decretara la cuarentena; desde el lunes 16 no hay clases, de ningún nivel.

Hay bastantes tiendas que abren todavía, hay muchas tiendas de barrio, y esas están abiertas, tienen permiso para estar abiertas. El pequeño comercio está funcionando, y eso para mí es importante, pues se percibe que, si hay un apoyo fuerte a las medidas, la gente está mucho con la idea de que hay que respetar, pero he sentido la preocupación hacia el largo plazo, no sé si hay un plan a largo plazo, porque no creo que esto sea sostenible en el tiempo. Las economías de América Latina son muy distintas a las economías europeas. La realidad socioeconómica es muy distinta. Las economías europeas tienen la capacidad de inyectar recursos y levantar las cosas, acá no entiendo cómo va a ser. Argentina ya estaba en una crisis profunda, en este momento venía una renegociación con el FMI, con una moneda que se ha devaluado terriblemente en el último año; entonces, si esa es la situación de arranque y a eso le vas a sumar un mes, dos meses, nadie sabe cuánto, de parálisis total de la economía, no sé cómo vaya a reaccionar la gente. Ese va a ser el siguiente paso, hay que ver qué pasa después. Ya hay una preocupación muy fuerte en el gobierno sobre la periferia de lo que acá se llama el Gran Buenos Aires. Ahora está el ejército repartiendo comida, porque son zonas, como las grandes ciudades de América Latina, en donde la gente sobrevive con trabajos informales, al día a día, entonces pedirles a esas personas que se encierren por 8 semanas, es muy complicado. Por eso está ahí el ejército, entregando comida, pero no sé hasta qué punto será sostenible eso. Hay un temor de una situación de anarquía, de saqueos, que es una realidad compartida por muchos países.

El gobierno ha comentado que se darán apoyos puntuales a esas familias que viven en la informalidad, trabajadores ambulantes, trabajadoras domésticas, etc. Todas esas personas van a recibir un apoyo económico, por el mes de abril, pero el problema es que hay muchas microempresas que no entran dentro de ninguna categoría para los apoyos. Los microempresarios no han sido informados de ningún apoyo. Esta es una ciudad de tiendas de barrios, de pequeñas empresas familiares, y hay un temor generalizado de qué va a pasar con ellas. Tres meses sin entradas es terrible para cualquier empresa, para cualquier empleado independiente. Eso es muy grave, y muchos países de América Latina tenían pronósticos muy malos, y con el Coronavirus, van a tener crecimientos negativos, casi todos.

 

Jaime Murillo. Crítico literario y académico colombiano. Vive en Bogotá, Colombia.

Es extraño el confinamiento. Parece un domingo eterno, un primero de enero perenne. La rutina perdió el sentido. Me miro largamente en el espejo. Descubrí que mis ojos no son tan oscuros como creía. También que tengo pecas, así era de niño. ¿Volví a ser niño acaso? ¿Me asombro con todo? Desde la salita de mi apartamento veo el atardecer, un rojo anaranjado en el cielo me recuerda que el Universo aún hace presencia. Somos uno. El Universo y yo. El sol y yo. El mundo de afuera y yo. Ese yo no me gusta.

Al mediodía, algún vecino/a pone a todo volumen canciones de Juan Gabriel. Le agradezco mentalmente a esa persona, el cantante mexicano es parte de mi educación sentimental. Me recuerda los finales de la década de 1980, y principios de los 90. Mi abuela frente a una máquina Singer diciéndome: "Monito, escuche bien esta letra. Le va a enseñar de la vida". Pienso en la máquina Singer, en la voz ronca de mi abuelita, que hoy tiene 93 años y está confinada en Cúcuta. "Perdona si te hago llorar, perdona si te hago sufrir, pero es que no está en mis manos..."

Me han llamado o escrito 3 exnovias. Claudia, a la que yo dejé sin dar razón ni explicaciones; Laura, que me hizo sufrir y todavía me duele su ausencia; y Alexandra, que ya ni me acordaba de nuestros amoríos. Mis muertos vuelven a revivir. En sueños le mando mensajes a mi abuelo Juan, a mi abuela Maruja, a mis tíos Álvaro y Toño, quienes ya partieron de este plano. El Apocalipsis me está corriendo el shampoo. Denso, dirían mis estudiantes. Me hacen falta mis estudiantes.

Pongo punto y aparte. Punto final no me atrevo. Aún no…

Mario Golden, escritor mexicano quien vive en Nueva York, Estados Unidos.

Estamos en el epicentro del epicentro, en el barrio Elmhurst, NY, donde ha habido un gran número de casos de coronavirus y el hospital que tenemos muy cerca está saturado. Están trabajando al máximo, y como en otros hospitales, están trabajando al máximo en una situación crítica, pues no hay equipamiento, hay mucha gente enferma, el 20% de las personas están siendo llevas a emergencia con un nivel crítico. Esto avanzó muy rápidamente, a principios de marzo aún estábamos alerta de lo que sucedía, seguíamos sin preocuparnos demasiado, pero de pronto esto se disparó.

En varios hospitales están haciendo uso de trailers refrigerados, a modo de morgues, para trasladar los cuerpos de las personas que están muriendo. Es peligroso el hecho de salir, entonces tenemos cuidado excesivo, salimos con protección, con máscaras, porque ha quedado claro que es arriesgado salir sin cubrebocas, y salimos con guantes desechables, y cuando llegamos a casa desinfectamos absolutamente todo lo que traemos, sean abarrotes de cualquier tipo, los zapatos, desinfectamos frutas, verduras, y todo es estresante, sólo el hecho de salir de compras. Hay que hacer filas y tardamos mucho, he ido a la farmacia y tardé 45 minutos en recoger unos medicamentos, esperando en la cola afuera de la farmacia. Nosotros no hemos enfermado, estamos muy alertas, pero nuestro entorno se fue haciendo cada vez más chiquito.

Esto va para largo, porque en las pruebas no exactamente comprueban que una persona tiene el virus, esto puede comprobarse hasta la segunda prueba, pues el virus muta en el cuerpo, y no se sabe con claridad si se tiene el virus o no. Se puede mantener en el cuerpo por mucho tiempo e inclusive sin síntomas. Hay un gran énfasis de usar el cubrebocas. Todo lo hacemos en internet, y utilizamos Zoom. Así vamos a seguir y no sabemos hasta cuándo. El número de casos en Nueva York sigue en aumento, pero de forma acelerada. Es difícil de procesar todo esto que nos tocó.

Esperemos estar seguros y a salvo, porque contraído el virus, es impredecible lo que pueda pasar, parece que depende de las variantes genéticas de cómo se desarrolla el virus. Esperemos que tarde o temprano esto se solucione, y que puedan encontrar un medicamento para controlarlo. Es importante que en México se tomen en cuenta y de manera muy seria las recomendaciones sanitarias.

Revista Desocupado